Por qué Paulo Dybala no ha jugado en la Copa del Mundo

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La joven estrella de la Juventus de Italia, no es necesariamente incompatible con la estrella del Barcelona FC Lionel Messi, ya que necesita un esquema de juego que el DT de Argentina, Jorge Sampaoli, no puede proporcionar.

 

Mucho se habló sobre Paulo Dybala y Lionel Messi en la última temporada. A medida que se aproximaba la Copa Mundial de Fútbol 2018, que posiblemente sea la última de Lionel Messi, la gente a diario comenzó a preguntarse quién ocuparía su lugar en la selección de Argentina. Dybala, cuyo juego tiene muchas de las misma características que Messi, fue presentado como un sucesor natural, especialmente después de haber anotado 12 veces en sus primeros ocho partidos en la temporada 2017-18.

 

Dybala no fue tan consistente durante todo el año, pero marco 26 goles en todas las competencias. Eso llevo a su inclusión en el equipo de Argentina para la Copa del Mundo, pero estuvo solo en el campo durante 22 minutos en la fase de grupos, en la humillante derrota 3-0 ante Croacia.

 

 

Messi es Messi, pero la habilidad de Dybala para cambiar un juego podría ser una gran ayuda para la búsqueda de un título de la Copa del Mundo. Entonces, ¿Por qué no ha estado más tiempo en el campo de juego? La respuesta radica en uno de los mayores defectos de Dybala, y fácilmente el más grande de su entrenador.

 

A menudo se dice que Dybala y Messi no pueden coexistir en el campo junto, que son “demasiado similares”.  Pero en la rara ocasión en que han estado juntos en el campo, han armado un par de excelentes combinaciones.

 

El DT argentino Jorge Sampaoli ha dicho que pensaba que los dos pueden jugar juntos, y han jugado un par de secuencias interesantes en el tiempo que han estado juntos.

 

Lo que es un problema para Dybala es el hecho de que es un jugador limitado desde una perspectiva táctica.

 

Para jugar con la máxima efectividad, debe estar jugando en el medio del campo, ya sea como una segunda punta o un alero interno, pero lo que está claro, es que un verdadero extremo no lo es.

 

Esto causo problemas para Dybala y su DT Massimiliano Allegri en la Juventus esta temporada. Allegri claramente tenía intención de usar una formación 4-2-3-1 al comienzo de la temporada pasada, pero a medida que avanzaba la campaña se hizo evidente que un mediocampo de dos hombres estaba dejando a la Juventus muy por debajo del límite en esa área del campo.

 

En noviembre, Allegri había hecho la transición a un mediocampo de tres hombres, lo que representaba un problema para Dybala. Allegri parecía preferir un 4-3-3 durante gran parte del año, lo que tenía sentido considerando cuantos extremos había comprado el equipo durante el verano.

Pero Dybala no cabe como un extremo de tiempo completo, tuvo más éxito jugando como una especie de delantero adentro en un 4-3-2-1, pero Allegri tendió más hacia la formación anterior durante la mayor parte del año.

 

Esa falta de versatilidad fue un problema para la Juventus todo el año, pero no es un obstáculo insuperable. Con el tiempo, entrenamiento y buena mente táctica, Dybala se puede moldear para adaptarse a un sistema.

 

 

Desafortunadamente, el DT Jorge Sampaoli no es el tipo de entrenador que puede hacer eso.

 

Para un jugador que puede necesitar tiempo para encontrar el conjunto correcto de tácticas, Sampaoli es quizás el peor entrenador que tiene. ¿Por qué? Porque Sampaoli no tiene un plan.

 

Sampaoli ha utilizado tres formaciones diferentes en el torneo. El resultado ha sido predecible: Argentina no parece haber sabido cómo hacer otra cosa que no sea pasar el balón a Messi y salirse de su camino. Sampaoli ha sido criticado por sus opciones de alineación y táctica en esta Copa del Mundo, y ha terminado convirtiendo a un equipo que es mucho menos que la suma de sus partes.

 

En la única salida de Dybala en la Copa del Mundo, las instrucciones que recibió parecían ser “sola sal y haz algo”. Estuvo a punto en ese juego, cortando desde la derecha y soltando ese rizador que hemos visto un montón de veces. Pero eso fue todo lo que pudo hacer, ya que Sampaoli simplemente lanzo jugadores de cualquier manera esperando que cambiaran el juego.