¿Deben los Marineros de Seattle extenderle el contrato a Nelson Cruz?
Nelson Cruz / Foto: CORTESÍA |
En
sus primeros tres años en Seattle, Cruz promedio 42 jonrones, 105 carreras
impulsadas y un .925 OPS. Y este año, incluso con una temporada en la lista de
lesionados, esta camino a conectar 39 jonrones e impulsar 91 carreras con un
OPS de .909. El porcentaje de slugging de Cruz de .549 es el octavo mejor en la
Liga Americana.
El
gerente general, Jerry Dipoto, está envuelto en un nuevo contrato a largo
plazo, y una extensión para Nelson Cruz es inminente.
A saber,
¿Qué hacen con el bateador designado Nelson Cruz, quien cumplió 38 años la
semana pasada y está en su último año de contrato?
Mientras
que Cruz se prepara para su tercera aparición en el Juego de las Estrellas en
los cuatro años de acuerdo con Seattle, la respuesta parece clara: los
Marineros deber firmar a Cruz para el 2019, y quizás incluso para el 2020.
La
edad de Cruz es una bandera roja que podría estar en el horizonte. Y es casi
inevitable que el cuerpo de un jugador comience a descomponerse con mayor
frecuencia una vez que llega a los 30 años.
Pero
la producción de Cruz desmiente esas preocupaciones. Desde 2014 – el año después
de su suspensión de 50 juegos por violar la política de drogas de la MLB después
de estar relacionado al escándalo de Biogénesis – ha sido uno de los mejores
bateadores del beisbol.
En sus primeros tres años en Seattle, Cruz promedio 42 jonrones, 105 carreras impulsadas y un .925 OPS. Y este año incluso con una temporada en la lista de lesionados, esta camino de 39 jonrones, 91 impulsadas y un OPS de .909. El porcentaje de slugging de Cruz de .549, idéntico al del año pasado, es el octavo mejor en la Liga Americana.
En
otras palabras, Cruz podría sufrir un declive modesto en el rendimiento y aun
estar entre los bateadores más productivos de la Liga Americana. Las lesiones
que sufrió este año fueron más de una variedad fluctuante, torciendo su tobillo
cayendo por las escaleras del dugout y siendo golpeado por un lanzamiento.
Te puede interesar:
El
otro factor de complicación para Cruz es el futuro repentinamente incierto del
segunda base Robinson Cano, quien está cumpliendo una suspensión de 80 juegos
por violar la política de drogas de la MLB. Cuando Cruz firmo su contrato de
cuatro años y $ 57 millones con los Marineros de Seattle antes de la temporada
2015, cito la presencia de su amigo cercano Cano como una de las principales razones
por las que eligió Seattle. Pero ahora los Marineros deben decidir qué hacer
con Cano durante los últimos cinco años de su contrato, y el futuro de Cruz podría
estar vinculado a la decisión.
Todo
el mundo sabe, y lo sabe, que es casi seguro que Cano terminara como bateador
designado antes de que el contrato haya terminado. La pregunta es qué tan rápido
sucederá, y si su suspensión acelera esa transición.
La
suspensión de Cano ha proporcionado una sorpresa inesperada para Dee Gordon en
la segunda base, y Gordon ha jugado tan bien a la defensiva que es difícil no
concluir que los Marineros estarían mejor si lo mantienen allí, incluso más allá
de esta temporada.
Es
probable que Cano, que cumple 36 años en octubre, no esté listo para aceptar un
puesto como bateador designado a tiempo completo. Pero su poder de negociación en
ese sentido disminuyo mucho cuando fue suspendido. Por lo que Cruz podría estar
en esa posición a tiempo completo, y tiene a un mentor como Edgar Martínez para
aprender los matices en los próximos años.
Dipoto
y Servais tendrá que desenredar todo esto. Pero por ahora estos son días emocionantes
para los Marineros, que están en un ritmo de 100 victorias y listos para su
primera aparición en los playoffs desde 2001. Cruz no es solo el corazón del
clubhouse de los Marineros, es el líder tranquilo a través del cual fluye todo
el negocio, él ha encontrado un hogar aquí, con un gran interés en la ciudad de
Seattle.
La
clave para los Marineros ahora es asegurarse de que esto no sea solo un breve
destello de éxito, seguido por la regresión a los viejos tiempo de la mediocridad.
Es alentador que todo el equipo regrese el próximo año con dos posibles excepciones:
Andrew Romine y Cruz, ambos convertidos en agentes libres.
Romine
es un hombre de servicios prescindible, pero Cruz se ha convertido en el motor
de lo que parece ser el mejor club de Seattle en más de una década. Los Marineros
deberían trabajar para garantizar que siga siendo así.
No comments